Una buena convivencia requiere de respeto y de la capacidad de empatizar con nuestros semejantes. Por esto y frente al pedido reiterado de normas claras que resguarden la integridad de las personas con discapacidad, bebés, personas con problemas auditivos y de la tercera edad. Sabiendo, además, que las explosiones producen sufrimiento innecesario en los animales