El día 7 de mayo se celebra el Día Mundial del Asma. Es necesario concientizar a la sociedad de la importancia de esta enfermedad, cuya frecuencia ha aumentado a lo largo de los últimos 30 años, llegando a afectar a alrededor del 15% de la población, especialmente a niños.
A la incidencia del asma contribuyen, además de un componente genético, factores ambientales: padres fumadores, exposición a alérgenos domésticos e incluso se ha postulado la influencia del tipo de dieta o la ausencia de lactancia materna.
Para tener en cuenta, compartimos algunas medidas que pueden ayudar a controlar el asma:
- Control ambiental: evitar el tabaquismo activo y pasivo, los irritantes inhalatorios, la contaminación, el aire frío, la humedad, etc.
- Vacunación antigripal y antineumocócica en cuadros de asma moderado y severo.
- Aconsejar la actividad física, a excepción de momentos con inestabilidad del asma.
- Evitar situaciones que generen estrés y ansiedad.
- Medidas de prevención del reflujo gastroesofágico en los pacientes susceptibles.
- Exclusión de los individuos atópicos de aquellas actividades laborales con riesgo de sensibilización.
- Evitar tener animales domésticos en familias atópicas.